Justin Bieber se hace mayor

Niñas en uniforme escolar y adolescentes exaltadas hacen cola en un lúgubre callejón de Portobello, barrio londinense famoso por su mercadillo. A cada rato llegan más jovencitas, algunas en coche con sus madres al volante. Todas siguen el rastro de Justin Bieber, el cantante canadiense y último fenómeno de las redes sociales. Han recorrido parte de la capital británica, desde el aeropuerto de Heathrow a los distritos de Kensington y Notting Hill, siguiendo los pasos de su ídolo. La temperatura es invernal en esta jornada de primavera, pero ni el frío ni la lluvia ni los deberes del colegio les frenan en su objetivo.

Con 18 años cumplidos el pasado marzo, la superestrella pop ha citado a la prensa internacional en la sala Superclub para desvelar algunos temas de 'Believe' ('Creer'), su cuarto disco, que lanzará el próximo 18 de junio. Y cientos de fans aprovecharon la excepcional ocasión de ver en vivo al joven que les roba el sueño. El propio Bieber les dejó pistas de su itinerario en los mensajes de su cuenta en Twitter, que alcanzan una audiencia mundial por encima de los veinte millones de seguidores.

«Este es un disco muy importante. Muy distinto a los anteriores y particularmente especial», explica Bieber al comienzo de la sesión. 'Believe', dice, representa el paso de la niñez a la adolescencia de un artista que saltó a la estratosfera con su primer sencillo, 'One time', editado en 2009. Bieber tenía entonces 14 años y un gran porvenir por delante: «Hasta ese momento nunca había subido a un avión. Ahora viajo por todo el mundo». Su fortuna personal se calcula hoy en torno a los 70 millones de euros, amasados en cuatro años de actividad frenética.

La plataforma YouTube fue su pasaporte a la fama. Habilidoso con los instrumentos musicales -toca la batería, la guitarra, el piano y la trompeta- solía colgar en internet vídeos interpretando canciones de sus artistas favoritos, que en 2008 llamaron la atención de un productor estadounidense. Al año siguiente debutaba con el disco 'My world' y remató el éxito con 'My world 2.0', que incluye el superventas 'Baby'. A finales de 2011 sacó un disco navideño, 'Under the Mistletoe', en el que tuvo que lidiar -según explicó- con el cambiante timbre de su voz. «Fue un trabajo de transición. Tuve que acostumbrarme a escuchar mi voz. Ahora he salido del terreno acostumbrado y me aventuro por otros y variados estilos. Hay mucha expectativa con el nuevo disco y la gente va a alucinar».

De 'Believe' ya se ha distribuido el primer sencillo, 'Boyfriend', que su autor dedica a todas sus fans. «Me apoyan y me inspiran. Con este disco quiero hacer algo más maduro sin perder a mi público infantil. He crecido y estoy componiendo música que conecta tanto conmigo como con mis fans». Respecto al título precisa: «La palabra creer se puede interpretar de muchas maneras. Por mi parte, yo creo en mí mismo, creo en Dios y creo que puedo inspirar a mucha gente».